Fractura de tobillo

La fractura de tobillo es una de las fracturas más comunes del miembro inferior, especialmente en hombres jóvenes y mujeres mayores. Dentro de este término se incluyen la fractura de tibia y la fractura de peroné, siendo esta última la más predominante (1,2). En cuanto a las principales causas que originan esta patología destacan las caídas y las lesiones con torsión, seguidas por las lesiones deportivas (2). Asimismo, es importante tener en cuenta que las fracturas de tobillo no solo suponen un daño óseo si no también cartilaginoso y ligamentoso, y la posibilidad de que existan cuerpos óseos libres en el espacio intraarticular (3). 

El tratamiento puede ser tanto quirúrgico como no quirúrgico, pero siempre acompañado de una rehabilitación adecuada. Dichas fracturas siempre deben tener unos meses de inmovilización con el fin de prevenir complicaciones, y sobre todo, para que se produzca una correcta consolidación de las superficies óseas fracturadas (4). 

Los síntomas más frecuentes de los pacientes con fracturas de tobillo son (5): 

  • Dolor en la zona de la articulación tibioperoneoastragalina tanto a la palpación como al movimiento y a la carga. 
  • Inflamación del tobillo y pie. 
  • Debilidad de toda la musculatura de la zona. 
  • Rigidez y limitación de los rangos de movimiento. 
  • Alteración de la propiocepción y la estabilidad del tobillo. 
  • Alteración de la marcha por dificultad en el apoyo. 

Tratamiento de fisioterapia 

Terapia manual (6–8): 

La terapia manual para el tratamiento de la fractura de tobillo busca mejorar la movilidad a la vez que se consigue un efecto analgésico para reducir los síntomas de dolor e inflamación. No obstante, siempre se debe tener en cuenta que los efectos obtenidos con esta terapia serán a corto plazo. Por ello, es fundamental combinar la terapia manual con el ejercicio terapéutico para devolver una completa funcionalidad a la región afectada. 

Para ello se utilizan las siguientes técnicas: 

  • Deslizamientos laterales de la articulación tibioperoneastragalina. 
  • Deslizamientos anteriores y posteriores de la articulación tibioperoneastragalina. 
  • Movilizaciones posteriores del peroné tanto a nivel distal como proximal. 
  • Tracciones de tobillo. 
  • Drenaje linfático manual en caso de que haya inflamación en la zona. 
  • Movilización del tejidos blandos (tibial anterior, peroneos laterales, gastrocnemio y sóleo). 

Electroterapia (8,9,10): 

Para el dolor en fases agudas se puede optar por el TENS puesto que actúa sobre la hiperalgesia que presentan muchos pacientes. 

En algunos casos, se plantea la electroestimulación para complementar el trabajo de terapia manual y ejercicio terapéutico. Su principal objetivo será hacer hincapié en la fuerza y la estimulación de la musculatura atrofiada o debilitada de la región afectada (peroneos, tibial anterior, gastrocnemios). Con la electroestimulación se emplean las corrientes rusas para potenciar, siendo importante que durante el paso de la corriente se pida al paciente que él también genere la acción del músculo que se esté trabajando. Esto es necesario para lograr obtener mayores efectos puesto que convertimos un tratamiento pasivo en un tratamiento más activo y trabajamos la funcionalidad. 

Ejercicio terapéutico (6,7,11): 

Finalmente, para la mejora del control motor, la estabilidad, el equilibrio y la fuerza será imprescindible finalizar las sesiones de tratamiento con el ejercicio para mantener más a largo plazo los efectos de la terapia manual. Esto nos permitirá terminar de ganar la funcionalidad que el paciente necesita en su vida diaria y evitar recidivas. Será muy importante también, hacer hincapié en la necesidad de repetir los ejercicios en el domicilio para conseguir mayores efectos. 

Dentro de los ejercicios empleados en la fractura de tobillo encontramos: 

  • Ejercicios de propiocepción sin carga (trabajo de receptores de presión, receptores de tacto y reflejos miotático y miotático inverso). 
  • Ejercicios de control motor del tibial posterior. 
  • Ejercicios de fuerza de la musculatura estabilizadora del tobillo. 
  • Ejercicios de propiocepción en carga progresiva. 
  • Ejercicios de equilibrio trabajando con diferentes superficies (superficies estables como el suelo, superficies semiinestables como colchonetas y superficies inestables como tablas de Böheler, Freeman, Bosu o camas elásticas). 
  • Ejercicios de equilibrio combinados con diferentes resistencias que permitan trabajar la fuerza al mismo tiempo. 
  • Ejercicios con frenadas, saltos o desplazamientos rápidos y cambios de dirección. 
  • Ejercicio aeróbico (bici, elíptica). 

Marta Díaz Sáez (Fisioterapeuta) 

www.linkedin.com/in/marta-díaz-sáez-024724133 

REFERENCIAS 

1. Whittle PA WG 2nd. Fractures of lower extremity. In: In: Canale ST editor(s)., editor. 10th Editi. Philadelphia: Mosby; 2003. p. 2725–872.  

2. Jensen SL, Andresen BK, Mencke S, Nielsen PT. Epidemiology of ankle fractures. A prospective population-based study of 212 cases in Aalborg, Denmark. Acta Orthop Scand. 1998 Feb;69(1):48–50.  

3. Ono A, Nishikawa S, Nagao A, Irie T, Sasaki M, Kouno T. Arthroscopically assisted treatment of ankle fractures: arthroscopic findings and surgical outcomes. Arthroscopy. 2004 Jul;20(6):627–31.  

4. Lesic A BM. Ankle fractures. Curr Orthop. 2004;18(3):232–44.  

5. Shaffer MA, Okereke E, Esterhai JL, Elliott MA, Walker GA, Yim SH, et al. Effects of immobilization on plantar-flexion torque, fatigue resistance, and functional ability following an ankle fracture. Phys Ther. 2000 Aug;80(8):769–80.  

6. Courtney CA, Clark JD, Duncombe AM, O’Hearn MA. Clinical presentation and manual therapy for lower quadrant musculoskeletal conditions. J Man Manip Ther. Taylor & Francis; 2011 Nov;19(4):212–22.  

7. Goost H, Wimmer MD, Barg A, Kabir K, Valderrabano V, Burger C. Fractures of the ankle joint: investigation and treatment options. Dtsch Arztebl Int. Deutscher Arzte-Verlag GmbH; 2014 May 23;111(21):377–88.  

8. Pfeifer CG, Grechenig S, Frankewycz B, Ernstberger A, Nerlich M, Krutsch W. Analysis of 213 currently used rehabilitation protocols in foot and ankle fractures. Injury. 2015 Oct;46:S51–7.  

9. Chukina EA, Nemtsev IZ, Panchenko GA, Lapshin VP, Banbizov EA. [The use of interference currents in the rehabilitative treatment of patients with fractures of the leg bones]. Vopr Kurortol Fizioter Lech Fiz Kult. (6):24–6.  

10. Ciombor DM, Aaron RK. The Role of Electrical Stimulation in Bone Repair. Foot Ankle Clin. 2005 Dec;10(4):579–93.  

11. Smeeing DPJ, Houwert RM, Briet JP, Kelder JC, Segers MJM, Verleisdonk EJMM, et al. Weight-Bearing and Mobilization in the Postoperative Care of Ankle Fractures: A Systematic Review and Meta-Analysis of Randomized Controlled Trials and Cohort Studies. Stepkowski S, editor. PLoS One. 2015 Feb 19;10(2):e0118320.  

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