Introducción 

Desde hace unos años, se ha podido observar un incremento en la tasa de prematuridad en los países desarrollados, aunque gracias a los avances de cuidados en el campo de la obstetricia y neonatología, estos niños prematuros han ido ganando, gradualmente, mayor esperanza de vida. Sin embargo, esta cuestión no se ha visto acompañada de la reducción sobre la incidencia de posibles discapacidades asociadas a esta condición. 

En otras palabras, los niños prematuros tienen  probabilidad de problemas neurológicos, cognitivos y de comportamiento, causados por una inmadurez cerebral, y largos periodos de hospitalización que pueden llevar a la necesidad de intubación.  

Se considera imprescindible una intervención multidisciplinar donde diferentes especialistas trabajen conjuntamente en la rehabilitación en sus primeros años de vida. Una de las disciplinas que pueden beneficiar el desarrollo de los niños prematuros y mejorar su calidad de vida es la logopedia, que interviene directamente en las dificultades de alimentación, comunicación y lenguaje. 

¿Cómo interviene el logopeda con bebés prematuros? 

La logopedia en prematuros se refiere a la intervención y atención temprana que se brinda a los recién nacidos y bebés prematuros o de bajo peso que presentan dificultades en la comunicación y la alimentación. El objetivo de la logopedia en esta etapa se centra en identificar y tratar problemas relacionados con la alimentación, la succión, la deglución y la comunicación oral en bebés que presentan condiciones médicas que afectan su desarrollo. 

Algunas de las áreas en las que intervienen los logopedas incluyen: 

• Evaluación: Los logopedas especializados en neonatos realizan una evaluación exhaustiva para identificar las dificultades específicas del bebé. Esto puede incluir evaluar la capacidad de succión, la coordinación oral, los reflejos de deglución y la comunicación prelingüística. 
• Planificación individualizada: Una vez que se haya realizado la evaluación, se crea un plan de intervención adaptado a las necesidades únicas del bebé. Este plan puede incluir estrategias para mejorar la succión y la alimentación, fomentar la comunicación temprana y promover el desarrollo oral. 
• Alimentación y succión: Los bebés prematuros o con dificultades médicas pueden tener dificultades para alimentarse adecuadamente debido a problemas con la succión, la deglución y la coordinación oral, asociados a la inmadurez de sus sistemas orofaciales.  

Los logopedas trabajan en estrecha colaboración con los equipos médicos para evaluar y desarrollar estrategias para mejorar la alimentación y garantizar que los bebés reciban la nutrición adecuada. 

• Estimulación sensorial: Los logopedas trabajan con los bebés para proporcionar estimulación sensorial adecuada, lo que puede incluir tocar, acariciar y usar diferentes texturas asociadas a desarrollar las habilidades de succión y deglución. 
• Ejercicios orales: Se pueden realizar ejercicios suaves y no invasivos para fortalecer los músculos orales y mejorar la coordinación necesaria para la alimentación y la comunicación, esto se hará a través de la terapia miofuncional, de la cual se hablará más adelante. 
• Comunicación prelingüística: Aunque los prematuros aún no producen palabras en el sentido tradicional, sí se comunican a través de gestos, vocalizaciones y expresiones faciales. 

El papel de los logopedas es ayudar a los padres a comprender y responder a las señales de comunicación temprana de sus bebés, promoviendo así, un vínculo saludable y sentando las bases para el posterior desarrollo del lenguaje de su hijo. 

• Estimulación temprana: Estos bebés, al ser prematuros, pueden estar en riesgo de presentar retrasos en el desarrollo del lenguaje y la comunicación. Los logopedas brindan estimulación temprana y estrategias para fomentar el desarrollo del lenguaje receptivo (comprensión) y expresivo (habla) a medida que van creciendo los bebés.  

Así mismo, los logopedas pueden ofrecer pautas a los padres sobre cómo interactuar con sus bebés de manera que fomente el desarrollo comunicativo. Estas interacciones pueden incluir el uso de la voz, el contacto visual y el juego para estimular el desarrollo sensorial y cognitivo. 

• Prevención de problemas futuros: La intervención temprana en prematuros puede ayudar a prevenir o minimizar problemas de comunicación y alimentación en etapas posteriores de la vida. Al abordar las dificultades desde el principio, se puede mejorar la calidad de vida del bebé y su familia a largo plazo. 

Es importante destacar que la intervención logopédica en prematuros se realiza en colaboración con un equipo multidisciplinario que incluye pediatras, neonatólogos, enfermeras y otros profesionales de la salud. La atención personalizada y basada en evidencia es esencial para garantizar el bienestar y el desarrollo óptimo de los bebés en esta etapa crítica. 

¿Qué es la terapia miofuncional y cómo favorece a los bebés prematuros? 

La terapia miofuncional, se define como el enfoque terapéutico que engloba procedimientos y técnicas, que van a ser utilizadas con el objetivo de alcanzar el equilibrio anatómico y funcional de las estructuras del sistema orofacial, para un crecimiento y maduración adecuada del mismo.  

En el caso de los bebés prematuros es necesario la evaluación y tratamiento de los músculos orofaciales y las funciones asociadas, tales como la respiración, succión, deglución, y el habla, pues su sistema neuromuscular puede estar menos desarrollado debido a que han nacido antes de tiempo. 

 Estos niños, a menudo suelen enfrentar desafíos en el desarrollo de habilidades orales y faciales. Algunos de ellos incluyen: 

1. Problemas de succión y alimentación 

2. Respiración irregular 

3. Control de cabeza y cuello 

4. Habilidades del habla. 

La terapia miofuncional para prematuros debe adaptarse a las necesidades individuales de cada bebé, y, normalmente, dentro de la terapia miofuncional incluyen ejercicios y técnicas dirigidas al fortalecimiento de musculatura orofacial y mejorar las funciones asociadas. Algunos de los enfoques terapéuticos abordan: 

• Ejercicios de tonificación: movimientos suaves y ejercicios específicos para los músculos involucrados en la alimentación, la succión y la respiración. 
• Estimulación sensorial: pueden utilizarse técnicas para estimular los músculos y las estructuras orales mediante masajes suaves y táctiles. 
• Coordinación de mecanismo succión-deglución; se trabajará con el bebé para ayudarle a coordinar adecuadamente la succión, deglución y respiración durante la alimentación, garantizando así que sea segura y libre de atragantamientos. 
• Posicionamiento adecuado: se le enseña a los padres y cuidadores cómo han de posicionar al bebé de manera correcta para promover el desarrollo adecuado de las funciones orales. 

Como conclusión, la intervención logopédica en bebés prematuros no solo aborda las dificultades presentes en el momento, sino que también puede tener un impacto positivo a largo plazo en el desarrollo del lenguaje y la comunicación del bebé.  

Es importante destacar que este tipo de intervención requiere de logopedas con formación y experiencia en neonatología, ya que trabajar con bebés tan pequeños y frágiles exige un enfoque especializado y sensible. 

Bibliografía 

Rellan Rodríguez, S., García de Ribera, C., & Aragón García, M. (2008). El recién nacido prematuro. Protocolos Diagnósticos Terapéuticos de La AEP: Neonatología, 8, 68–77. 

Carrillo, P., Martina-Luna, M., Sánchez, G., Braverman-Bronstein, A., Leboreiro, J. I., & Zapata, I. B. (2018). Terapia miofuncional para mejorar eficiencia en la succión en recién nacidos pretérmino. Perinatología y Reproducción Humana, 32(3), 112-117. https://doi.org/10.1016/j.rprh.2018.06.004 

UNICEF (2015). Guía para el manejo integral del recién nacido grave. Ciudad de Guatemala, Guatemala: Oficina Sanitaria Panamericana 

Tatiana Suquillo Muzo 

Logopeda 

Unidad de atención integral a la infancia y adolescencia del Clínica Universitaria La Salle